El brote de la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) puede resultarles estresante a algunas personas. El temor y la ansiedad con respecto a una enfermedad pueden ser agobiantes y generar emociones fuertes tanto en adultos como en niños. Lidiar con el estrés permitirá que usted, las personas importantes de su vida y su comunidad se vean fortalecidos.

El estrés durante el brote de una enfermedad infecciosa puede incluir reacciones como

  • Temor y preocupación por su salud y la salud de sus seres queridos
  • Cambios en los patrones de sueño o alimentación
  • Dificultades para dormir o concentrarse
  • Agravamiento de problemas de salud crónicos
  • Agravamiento de problemas de salud mental
  • Mayor consumo de alcoholtabaco u otras drogas

Cada uno reacciona de manera distinta a las situaciones de estrés

La forma en que responde al brote puede depender de sus antecedentes, de los aspectos que lo diferencian de otras personas y de la comunidad en la que vive.

Las personas que pueden tener una reacción más fuerte al estrés de una crisis incluyen

  • Adultos mayores y personas con enfermedades crónicas que corren mayor riesgo de enfermarse gravemente  a causa del COVID-19
  • Niños y adolescentes
  • Personas que están colaborando con la respuesta al COVID-19, como médicos, otros proveedores de atención médica y personal de respuesta a emergencias
  • Personas con enfermedades mentales, incluidas las personas con trastornos por abuso de sustancias

Cuídese y cuide a su comunidad

Cuidarse y cuidar a sus amigos y a su familia pueden ayudarle a lidiar con el estrés. Ayudar a otras personas a lidiar con el estrés también puede contribuir a fortalecer a su comunidad.

Formas de lidiar con el estrés

  • Tómese descansos y deje de mirar, leer o escuchar las noticias. Esto incluye redes sociales. Escuchar hablar de la pandemia reiteradamente puede afectarlo.
  • Cuide su cuerpo.
    • Haga respiraciones profundas, ejercicios de estiramiento o meditaciónícono de sitio externo
      .
    • Trate de comer alimentos saludables y comidas bien balanceadas.
    • Haga ejercicio regularduerma bien.
    • Evite consumir alcohol y drogasícono de sitio externo
      .
  • Hágase un tiempo para relajarse. Trate de hacer otras actividades que disfrute.
  • Comuníquese con otras personas. Hable con las personas en quienes confía sobre sus preocupaciones y cómo se está sintiendo.

Conozca los datos para ayudar a reducir el estrés

Difundir datos acerca del COVID-19 Entender el riesgo para usted y sus seres queridos puede lograr que un brote resulte menos estresante.

Al compartir información precisa sobre el COVID-19, puede ayudar a que otras personas se sientan menos estresadas y al mismo tiempo conectarse con ellas.

Llame a su proveedor de atención médica si siente que el estrés interfiere con sus actividades diarias por varios días seguidos.

Las personas con problemas de salud mental preexistentes deben continuar con el tratamiento y estar atentas a la aparición de síntomas nuevos o al agravamiento de sus síntomas.

Para padres y madres

Los niños y adolescentes reaccionan, en parte, a lo que observan en los adultos que los rodean. Cuando los padres y los cuidadores manejan el tema del COVID-19 con calma y seguridad, pueden dar el mejor apoyo a sus hijos. Los padres pueden llevar más tranquilidad a quienes los rodean, especialmente a los niños, si están mejor preparados.

Esté atento a cambios de comportamiento en su hijo

No todos los niños y adolescentes responden al estrés de la misma forma. Estos son algunos cambios de conducta a los que debería estar atento

  • Llanto o irritabilidad excesiva en niños más pequeños
  • Volver a comportamientos que ya habían superado (como no llegar al baño a tiempo o mojar la cama)
  • Preocupación o tristeza excesiva
  • Hábitos de alimentación o sueño poco saludables
  • Irritabilidad y «berrinches» en adolescentes
  • Bajo rendimiento académico o faltar a la escuela 
  • Problemas de atención y concentración
  • Abandono de actividades que antes disfrutaba
  • Dolores de cabeza o dolor corporal sin motivo
  • Consumo de alcohol, tabaco u otras sustancias

Formas de brindar apoyo a su hijo

  • Hable con su hijo pequeño o adolescente acerca del brote de COVID-19.
  • Responda sus preguntas y ofrézcales información cobre el COVID-19 que sea comprensible para su hijo pequeño o adolescente.
  • Transmita a su hijo o adolescente la seguridad de que está protegido. Dígale que está bien si se siente disgustado. Cuéntele cómo controla su estrés de modo que pueda aprender a manejar la situación a partir de su ejemplo.
  • Limite la exposición de su familia a la cobertura de noticias sobre el tema, incluidas las redes sociales. Los niños pueden malinterpretar lo que escuchan y pueden asustarse por algo que no entienden.
  • Intente mantener las rutinas. Si cierran las escuelas, elabore un cronograma para actividades de estudio y para actividades de descanso o entretenimiento.
  • Sea el modelo a seguir. Tómese descansos, duerma bien, ejercítese y coma bien. Mantenga una conexión con sus amigos y familiares.

Para personas que corren mayor riesgo de enfermedad grave

Las personas con mayor riesgo de enfermarse gravemente, como los adultos mayores y las personas con afecciones subyacentes, también corren mayor riesgo de sufrir estrés por la situación del COVID-19. Las siguientes son algunas consideraciones especiales:

  • Los adultos mayores y las personas con discapacidades tienen mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental, como depresión.
  • Los problemas se salud mental pueden presentarse con alguna molestia física (como dolores de cabeza o de estómago) o con problemas cognitivos (como dificultad para concentrarse).
  • Es más probable que los médicos no detecten problemas de salud mental en:
    • Personas con discapacidad, porque se concentran en atender y tratar sus afecciones subyacentes, a diferencia de las personas sin discapacidades.
    • Adultos mayores, porque se puede confundir la depresión como una parte normal del proceso de envejecimiento.

Reacciones frecuentes al COVID-19

  • Preocupación acerca de cómo protegerse del virus porque corren mayor riesgo de enfermarse gravemente.
  • Preocupación por la posible interrupción de los servicios comunitarios y de atención médica a causa del cierre de establecimientos o la reducción de servicios y el cierre del transporte público.
  • Sentirse socialmente aislados, especialmente si viven solos o en un entorno comunitario que no admite visitas a causa del brote.
  • Culpa si sus seres queridos los ayudan con sus actividades de la vida cotidiana.
  • Mayores niveles de angustia si:
    • Tienen problemas de salud mental anteriores al brote, como depresión.
    • Viven en hogares de bajos recursos o tienen barreras idiomáticas
    • Sufren estigma a causa de su edad, raza o grupo étnico, discapacidad, o porque se los percibe como posibles agentes de propagación del COVID-19.

Brinde apoyo a sus seres queridos

Comuníquese con sus seres queridos con frecuencia. Los sistemas de comunicación virtual pueden ayudarle y ayudar a sus seres queridos a sentirse menos solos y aislados. Evalúe conectarse con sus seres queridos por:

  • Teléfono
  • Correo electrónico
  • Cartas o tarjetas que envía por correo
  • Mensajes de texto
  • Videoconferencia
  • Redes sociales

Ayude a sus seres queridos a mantenerse protegidos.

  • Sepa qué medicamentos toma su ser querido. Intente ayudarlo a contar con un suministro para 4 semanas de sus medicamentos recetados y de venta libre, y vea si puede ayudarlo a tener un extra a mano.
  • Monitoree otros suministros médicos (oxígeno, artículos para la incontinencia, diálisis, suministros para curar heridas) necesarios para crear un plan de respaldo.
  • Mantenga una reserva de alimentos no perecederos (comidas enlatadas, legumbres secas, pasta) para tener a mano en casa y no tener que salir de compras tan seguido.
  • Si cuida a un ser querido en un establecimiento de vida asistida, monitoree la situación y hable con los administradores del establecimiento o su personal por teléfono. Consulte con frecuencia acerca de la salud de los demás residentes y conozca el protocolo en caso de un brote.

Cuide su propia salud emocional. Cuidar a un ser querido tiene consecuencias emocionales, especialmente durante un brote como el del COVID-19. Existen formas de encontrar apoyo para usted.

Quédese en casa si se enferma. No visite a familiares o amigos que corren mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa del COVID-19. Use medios de comunicación virtual para mantenerse en contacto y brindar apoyo a sus seres queridos y protegerlos.

Los que pueden hacer los proveedores de atención médica

  • Ayude a las personas a conectarse con sus familiares y seres queridos para reducir la angustia y la sensación de aislamiento social.
  • Explique a los adultos mayores y personas con discapacidades que es frecuente sentir angustia durante una crisis. Recuérdeles que pedir ayuda y aceptarla es un signo de fortaleza.
  • Tenga preparado un procedimiento y un sistema de remisiones para cualquier persona que manifieste angustia grave o exprese su deseo de lastimarse o lastimar a otras personas.

Lo que pueden hacer las comunidades

La planificación de la preparación comunitaria para el COVID-19 debería incluir a los adultos mayores y a las personas con discapacidades, además de las organizaciones que les brindan apoyo en sus comunidades, para garantizar que se tomen en cuenta sus necesidades.

  • Muchas de estas personas viven en la comunidad, y muchas dependen de los servicios y el apoyo que les proveen en su casa o en la comunidad para mantener su salud e independencia.
  • Los establecimientos de cuidados a largo plazo deben estar atentos para prevenir la introducción y propagación del COVID-19. 

Para las personas que salen de la cuarentena

Permanecer apartado de otras personas si un proveedor de atención médica considera que puede haber estado expuesto al COVID-19, incluso si no se enferma, puede ser estresante. Todas las personas se sienten diferentes después de salir de una cuarentena.

Las reacciones emocionales después de salir de una cuarentena pueden incluir

  • Sentimientos encontrados, incluido el alivio después de la cuarentena
  • Temor y preocupación por su salud y la salud de sus seres queridos
  • Estrés a raíz de la experiencia de monitorearse o estar bajo vigilancia de otros para detectar signos y síntomas de COVID-19
  • Tristeza, enojo o frustración porque sus amigos o sus seres queridos tienen temor infundado de contraer la enfermedad por tener contacto con usted, aun cuando se haya determinado que no contagia
  • Culpa por no poder desempeñar sus tareas normales o sus obligaciones parentales durante la cuarentena
  • Otros cambios en la salud emocional o mental

Los niños también pueden sentirse molestos o tener otras emociones fuertes si ellos, o alguien que conocen, salen de la cuarentena.

Para personal de respuesta a emergencias

Responder al COVID-19 puede tener consecuencias emocionales para usted, y puede sufrir estrés traumático secundario. El estrés traumático secundario son las reacciones y síntomas de estrés a raíz de la exposición a las experiencias traumáticas de otra persona, más que por estar directamente expuesto a un evento traumático.

Hay medidas que pueda tomar para reducir las reacciones de estrés traumático secundario:

  • Entender que el estrés traumático secundario puede impactar a cualquier persona que ayuda a familias que sufrieron un evento traumático.
  • Conocer los síntomas, incluidos los físicos (cansancio, enfermedad) y los mentales (temor, aislamiento, culpa).
  • Tomarse un tiempo para que usted y su familia puedan recuperarse de la respuesta a una pandemia.
  • Crear un menú de actividades de cuidado personal que disfrute, como pasar tiempo con amigos y familiares, hacer ejercicio o leer un libro.
  • Descansar de la cobertura que hacen los medios con respecto al COVID-19.
  • Pedir ayuda si se siente agobiado o si le preocupa que el  COVID-19 esté afectando la capacidad de cuidar a su familia y a sus pacientes que tenía antes del brote.

Artículo tomado de: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).